¿Qué es la ISO 14064?

📌La ISO 14064 (Gestión y verificación de gases de efecto invernadero) es una norma de Gestión Ambiental que establece los principios y requisitos para la cuantificación, seguimiento y reporte de emisiones y remociones de gases de efecto invernadero (GEI).

Descubre sus beneficios

Optimización de recursos y ventajas competitivas
Reducción de costes operativos e impactos ambientales
Mejora de imagen corporativa. Acceso a nuevos mercados
Cumplimiento legal y normativo

¿A quién aplica la norma ISO 14064?

🌍La norma ISO 14064 aplica a todas las empresas independientemente de su tamaño y su sector, aunque hay algunos sectores en los que es particularmente destacada.

Manufacturas

Servicios

Instituciones

La norma ISO 14064 NO es obligatoria, y por tanto, es tu decisión obtenerla y beneficiarte de ella.

Sin embargo, en muchas ocasiones, puede estar solicitada por una autoridad o gobierno (contratos públicos, licitaciones), clientes grandes o internacionales, o como parte de marcos regulatorios como los mercados de carbono. La norma es particularmente recomendada o requerida en los sectores industriales, empresas de servicios, cualquier empresa en licitaciones con impacto ambiental, así como consultoras y certificadoras ambientales.

Los 6 pasos para certificarte en ISO 14064

A continuación te dejo las claves para conseguir la certificación iso 14064. Si sigues estos pasos, no te costará en absoluto superar la auditoría externa que lo otorga.

1. Diagnóstico inicial

Para superar este paso, se debe de revisar el estado de la compañía para poder fijar un marco de referencia con el que alcanzar unos objetivos realistas. La organización debe fijar una política clara de gestión de emisiones, alineada con la sostenibilidad.

La política debe estar enfocada en la reducción de la huella de carbono y la alineación con normativas internacionales y compromisos climáticos. También se aseguraran el compromiso de la dirección con los objetivos, así como buscar unas buenas políticas de transparencia, comunicación, y apostar por la innovación y el ecodiseño

Deben establecerse indicadores, ya que la norma exige metas claras y cuantificables, aunque estos variarán según el contexto de cada organización:

Emisiones

Toneladas de CO₂ (tCO₂) y otras emisiones por unidad.

Consumo energético

Consumo energético total y porcentaje de energía renovable

Verificación

Número de desviaciones detectadas

Además, se deben evaluar los posibles riesgos teniendo en cuenta la diversidad de las causas:

Errores en el inventario de emisiones, uso de factores de emisión incorrectos o desactualizados, sobrecostes, greenwashing

Política poco clara y genérica, riesgo de sanciones, falta de compromiso de la dirección, ausencia de transparencia, incumplimiento normativo…

2. Planificación

En esta etapa, se ponen definen todos los objetivos a los que hemos hecho alusión en el apartado anterior.

Serán la base de la planificación, ya que todos los esfuerzos deben ir en esa dirección, y todos ellos conformarán la «hoja de ruta» para minimizar la emisión de gases de efecto invernadero, tanto las emisiones directas (alcance 1) como las indirectas por energía (alcance 2) o de la cadena de valor (alcance 3).

Se debe de identificar la fuentes de emisión (combustibles, electricidad, transporte, residuos…). También se debe de elegir metodologías para el cálculo de emisiones (IPCC, GHG Protocol) y factores de emisión (estimación del impacto medioambiental de diferentes materiales, productos…) actualizados, claves del cálculo de la huella de carbono.

Es de gran importancia proporcionar una correcta asignación de roles en el organigrama de la compañía y la inversión necesaria. Deberá existir una división del trabajo y de las responsabilidades clara, con la inclusión de distintos equipos especializados (producción, recursos humanos, supply chain, etc…) y un Responsable Ambiental encargado de coordinar todo el proceso.

Para lograr que plan de acción sea un éxito, se debe hacer hincapié en los siguientes aspectos:

Identificación de las emisiones de gas invernadero, sin subestimarlas y usando datos medibles.
Asignar los recursos necesarios (humanos, económicos y materiales), como presupuestos realistas
Indicadores de seguimiento. Revisión y actualización periódica

Ejemplo:

Una empresa de logística detecta que el 40% de sus emisiones de GEI proviene del transporte por carretera. Se establece como meta reducir estas emisiones en un 25% en 4 años mediante la renovación progresiva de la flota hacia vehículos híbridos y eléctricos, la optimización de rutas con software avanzado de planificación y acuerdos con proveedores de biocombustibles certificados. Para ello, se asigna un presupuesto de 2 millones de euros y un equipo formado por el Responsable de Sostenibilidad, 3 ingenieros de operaciones y 2 técnicos ambientales

3. Implementación y Operación

Cuando ya está creado el plan de acción, sólo queda ponerlo en marcha. Una buena implementación en el día a día permitirá superar la auditoría con facilidad.

Por ejemplo, para optimizar la eficiencia del ciclo de vida de un producto, se priorizan materiales reciclados y reciclables, programas de minimización de embalajes… En la fábrica, se implementarán sensores de movimiento de iluminación y climatización, se instalaran sistemas de recirculación y reutilización del calor y del agua, optimización de equipos…

En cuanto a capacitar al personal, por ejemplo, se fijarán formación periódica en huella de carbono y buenas prácticas ambientales, se estableceran simulacros ante incidentes ambientales. Se podrán implementar campañas de concienciación interna mediante carteles, talleres, correos…

Como ejemplo, para proporcionar herramientas y recursos, se instalarán sistemas de monitorización de emisiones en tiempo real con alarmas automáticas y se actualizará la infraestructura para que sea lo menos contaminante posible. También se podrán adquirir softwares de gestión de ambiental (Quentic, IsoMetrix, Enablon, SpheraCloud, Intelex…) e implementar manuales y checklists para cada proceso.

Figura 1. Puesta en marcha

4. Seguimiento y Medición

Para estar seguros de que la ISO 14064 llega para quedarse, es necesario que todos los trabajadores de la empresa la adopten de la forma más sencilla y práctica posible. Para evaluar su efectividad y garantizar que sus objetivos se cumplen:

  • Monitoreo constante: Se deben equipar las instalaciones con sensores y de medición en tiempo real, registrando las emisiones directas e indirectas. También son de vital importancia las inspecciones y controles periódicos.
  • Análisis de resultados, revisando métricas clave para evaluar el buen funcionamiento y comparando con resultados previos. ¿Han disminuido las emisiones? ¿Se produces desviaciones frecuentes en las áreas con mayor impacto ambiental?
  • Ajustes y mejoras continuas: Reforzar la formación, reasignar recursos, optimizar procesos de soporte o actualizar herramientas de gestión si se detecta que los resultados no cumplen los objetivos.
Figura 2. Ideas para KPIs

5. Auditoría interna y Mejora continua

Esta paso consiste en simular la auditoría externa que otorga la certificación, de forma que se pueda evaluar la calidad de los cambios. Si la empresa supera la auditoría interna fácilmente, le costará poco esfuerzo superar la externa y obtener la certificación.

Lo ideal sería planificar una serie de auditorías de emisiones de todos los procesos productivos y redactar un informe con los resultados observados. Con ello, se logran identificar áreas de mejora, y permiten mostrar a la empresa auditora los progresos sistemáticos. Éstos se pueden hacer mediante revisión documental, entrevistas a trabajadores, inspecciones…

Para realizar la auditoría interna, diseña preguntas modelo que permitan «examinar» de forma interna a la plantilla. De esta forma, podrás comprobar qué puntos necesitan mejorar.


+ ¿La organización asegura que se cumple con los objetivos de reducción de emisiones y uso eficiente de energía?


En la ISO 14064, el sistema de gestión y monitorización de emisiones nunca está cerrado y siempre puede mejorar. Alguna de las acciones de mejora se consiguen mediante planes de acción correctivos y preventivos, la revisión de objetivos, cambios en la cultura organizativa e innovación tecnológica. Existen herramientas que incentivan el perfeccionamiento de la empresa como del círculo de Deming o PDCA (Planificar → Hacer → Verificar → Actuar) o el benchmarking (comparar el desempeño con otras empresas).

Figura 3. Mejora continua

6. Auditoría externa (Certificación)

La ISO 14064, exige que la certificación sea emitida por una empresa acreditada externa (AENOR, TÜV, SGS, Bureau Veritas…). Para ello, deberás recabar información sobre las opciones que tengas y ponerte en contacto para recibir un presupuesto.

Una vez hayas contratado el servicio, deberás superar la auditoría externa para obtener la certificación. Si se detectan algunos errores, se otorgará el período de 30 días para solucionarlos.

💡Será sencillo pasar el período de auditoría externa, si se utilizan las auditorías internas como simulaciones reales. De esta forma, el personal estará más preparado y relajado.

💡La certificación ISO 14064 se entrega por un período de 3 años, con revisiones periódicas para confirmar el mantenimiento de las mejoras. Por ello, es necesario garantizar que la empresa sigue activamente alineada con la norma.

Ahora que ya sabes todo esto… ¡Manos a la obra!

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